lunes, 4 de mayo de 2015

The beautiful people

Entiéndelo cielo, no eres como nosotras.

No, no me mires así. Nuestra relación está muy bien para los jijís y jajás del día a día, pero a la hora de la verdad... bueno, tú has tenido que notarlo. Lo sabes tan bien como yo.

No te pedimos que cambies tu forma de ser. Está muy bien ser auténtico y fiel a uno mismo. Es sólo que si no eres guapa, pizpireta, alegre, banal y un tanto superficial, no encajas. Así de simple.

Mira, te lo voy a decir a las claras. No te queremos aquí. Hemos tratado de decírtelo de una manera delicada, amable. No sólo somos monísimas e iluminamos al mundo con nuestra sonrisa; también nos preocupamos por los seres menos afortunados como tú. Pero parece que no quieres darte por enterada. No perteneces aquí. Compréndelo. No podemos afear nuestro conjunto con alguien como tú.

No, no. No digas nada. Es inútil que intentes adaptarte. No te esfuerces. Es que no te queremos aquí. Y nada de lo que digas o hagas va a hacer que eso cambie. Somos las chicas de Sexo en Nueva York. Somos las protagonistas de Friends. Aquí no hay sitio para alguien profundo o reivindicativo o un tanto oscuro. Entiéndelo. No hace bonito que alguien esté preocupado o triste.

Nosotras te queremos mucho. Eres como nuestro monito particular. Nuestra mascota. Alguien que siempre nos es fiel, hace algunas morisquetas para hacernos reír, alguien a quien podemos dar un par de toquecitos en la cabeza mientras le decimos "buen chico", y que moverá la cola de satisfacción por haber conseguido nuestra aprobación.

Pero no eres como nosotras.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Cansada

¿Nunca habéis tenido uno de esos días en los que os da la sensación de que todo el mundo ha decidido ser borde contigo? ¿De que lo mejor que puedes hacer es no decir o hacer nada para no herir las susceptibles susceptibilidades de la gente que os rodea? Últimamente tengo muchos de estos.
 
Soy consciente de que apenas escribo en este blog. De hecho dudo de que haya una sola persona que vaya a leer esto. Aunque, para lo que voy a poner, casi lo prefiero.
 
Hay un motivo por el que tengo esto tan abandonado. Abrí este blog en un periodo -raro en mí- en el que me sentía extremadamente positiva, y, como persona altamente negativa que soy, quería transmitir esa positividad a personas con mis mismas circunstancias. Pero, la vida se entretiene dándote patadas en tus metafóricos huevos, y por cada periodo de felicidad, te tocan siete de estar jodido. Y así es como estoy ahora. Ese motivo es que no quería tener un blog para llenarlo una y otra vez de pensamientos pesimistas y abocar a la gente que todavía no sabe muy bien donde está. Porque me conozco, y pensamiento horrible que se me pasase por la cabeza, pensamiento horrible que plasmaría en la pantalla.
 
No obstante, como diría una buena amiga, este es mi blog y me lo follo como quiero.
 
Normalmente releo una y otra vez lo que he escrito antes de publicarlo, para modificarlo y corregir imperfecciones. Incluso una vez después de publicado lo retoco en varias ocasiones. Esta vez no voy a hacerlo. No estoy planeando lo que escribo, no se qué voy a decir en el siguiente párrafo. Simplemente voy a sacar lo que tengo dentro.
 
Personas a las que quieres, personas que te importan y personas de las que te preocupas, que parece que pueden decirte lo que les de la gana sin importar las consecuencias. Y a las que, desde luego, no puedes decirles que te ha dolido lo que te han dicho o la forma en la que han actuado, porque entonces son ellos los que se ponen tristes. Y eso no lo podemos consentir, ¿verdad?
 
Si digo una cosa, malo. Si me retracto, peor, porque ya no vale. Si intento hacer como que no pasa nada es que no me importan los sentimientos de esas personas, y si pido perdón es falso porque no es lo primero que he hecho. A las personas que se hayan dado por aludidas, ¿qué cojones hago? ¿Qué queréis? ¿Me voy? ¿Me fustigo?
 
Personas que asumen antes de dejar explicarse a los demás, que se enfadan por las cosas más nimias, que a pesar de que soy yo, que jamás trataría de hacerles daño -si no he alcanzado ya mi límite- piensan que lo que digo es para atacarlos. ¿Qué coño pasa con vosotros?